viernes, 2 de septiembre de 2016

"BEN-HUR"


Un ataque de respetabilidad.

Los ataques de "respetabilitis" suelen ser frecuentes en directores infames que atraen a las masas a través de sus eficientes blockbusters.


Estos directores de cine, después de conseguir toda la pasta y los medios que podrían desear escuchan como un ruido de fondo crónico: las risitas de la critica especializada y de todo aquel que pertenece a festivales o a la academia de cine.


El caso más sonado es el de Steven Spielberg, que después de sorprender con un par de películas  "serias" al estilo "academia de los oscars" a finales de los 80 y principios de los 90,ha tenido una trayectoria bipolar, alternando el espectáculo con cine académico.


Incluso Michael Bay ha caído en este sindrome, pero como bien sabemos, se sale por la tangente incluso en este sentido. Sus proyectos personales son tan bizarros como sus blockbusters (como "Dolor y dinero") consiguiendo un estatus  "auteur" de carambola.


El último que ha caído es Timur Bekmambetov, que es para rusia lo que es Roland Emmerich para Alemania. Un director infame y blockbuster de raza. Gracias a "Los guardianes del día", "Los guardianes de la noche", en rusia, y ya en Hollywood, "Wanted" o "Abraham Lincon cazavampiros".

Pero ¡Diantres! tenía que volverse respetable.

Bekmambetov, director de "Ben Hur", cuya "misión imposible" es refrescar un poco la historia para un nuevo público, ha conseguido sintetizar la historia que en las versiones 1925 y 1959 se excedian de metraje y en esta versión se consiguen unas dos horas casi exactas.

Es más corta que "Batman vs Superman" y aunque se basa en los mismos conceptos bíblicos la opresión judia no esta de moda, si fueran judíos mutantes...

Superman es un "Jesus Christ" modenno y quizás hubiera llamado más la atención que Rodrigo Santoro, que interpreta a Jesus en esta versión.

Aunque su presencia es mayor que en anteriores adaptaciones, no puede competir con los caballos de Juda, los verdaderos protagonistas de esta Ben-Hur.

La carrera de cuadrigas suele ser fundamental en cualquier adaptación de Ben-Hur y su director, Bekmambetov, apuesta por ello.

También es curioso como se ha moderado su director con respecto a la violencia, se nota que se quiere llegar a la mayor audiencia posible.

Los productores tenían la esperanza de que "Ben Hur" podría encontrar su audiencia entre los espectadores cristianos. Y lo primero que tenían que haber intentado es estrenarla en semaba santa.

-LO MEJOR:

-Por supuesto tenía que ser la carrera de cuadrigas.

-Toby kebbell, "el verdadero RocknRolla" interpretando a Messala.

-LO PEOR:

-Hubiéramos preferido una versión bizarra del mito (incluso ambientada en los barrios bajos londinenses de la mano de Guy Ritchie) que ver una versión "sería y academica.

Nazanin Boniadi es la pulsión que no podía faltar en este remake.

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